SEXUALIDAD FEMENINA: entendiendo la falta de deseo
Muchos tienden a sentirse confundidos e impotentes respecto a la sexualidad femenina. Y es que esperan una fórmula mágica de seducción que funcione con todas las mujeres y eso no existe.
Cada mujer es diferente en su sexualidad, lo que suscita deseo sexual en una mujer puede variar mucho de lo que excita sexualmente a otras. Y esto se debe a que la sexualidad femenina está vinculada directamente con su emocionalidad.
Si quisiéramos generalizar diríamos que para generar deseo sexual, las mujeres necesitan sentir que existe intimidad, confianza y conexión emocional con la otra persona antes de desear tener relaciones sexuales.
Buscar seguridad antes de realizar el acto sexual es una necesidad natural fisiológicamente, dado las implicancias que tiene en lo biológico para la mujer por el riesgo de embarazo.
Pero también en lo energético o espiritual el acto sexual nos hace a todos más vulnerables y genera apegos emocionales que intuitivamente algunas mujeres advierten por lo que quizás de manera subconsciente prefieren abstenerse.
Lo de resguardar el cuerpo considerándolo un templo sagrado no es conservadurismo retrogrado, sino más bien sabiduría espiritual y soberanía energética.
Además, desde el punto de vista energético, debe existir polarización en la pareja para generar una fuerte y sostenida atracción sexual entre ambos. El polo positivo de la mujer está en la zona del corazón, su chacra cardiaco que debe ser despertado y estimulado primero para poder activar el deseo sexual en sus chacras inferiores.
La motivación sexual femenina no depende tanto de estímulos visuales o físicos, por eso como te veas o lo que hagas en la cama muchas veces no alcanza para seducirla. Por lo mismo, una mujer puede sentirse atraída sexualmente por alguien que físicamente no se vea atractivo pero que se comporte de una manera que despierte en ella deseo sexual.
Lo que hace que una mujer sienta deseos de tener relaciones sexuales es la forma en que ella se siente emocionalmente, especialmente con su pareja. El deseo sexual femenino responde naturalmente a estímulos que se dan inadvertidamente en lo cotidiano y muy por afuera del dormitorio: si su pareja estuvo allí cuando ella lo necesitaba o prefirió priorizar otras cosas, si la ayudo con responsabilidades de la casa o prefirió abandonarla con todo el peso de las mismas, si advirtió que estaba cansada, preocupada o angustiada y la apoyo emocionalmente o prefirió ignorar o invalidar sus emociones.
Si eres su pareja podrías empezar por preguntarte; Se siente ella protegida, segura y contenida a tu lado? Le trasmites confianza y seguridad que le permita relajarse y confiar o eres tan inmaduro e inestable que es ella quien debe cuidar de ti? Se siente vista y valorada por quien ella es realmente? Se siente deseada físicamente y apreciada? Siente que en lo sexual te tomas el tiempo y tienes interés en conocerla, seducirla y aceptarla con todas sus inseguridades o se siente presionada sexualmente a cumplir con tus expectativas fuera y dentro de la cama?
De ese tipo de cuestiones que hacen a nuestra emocionalidad depende el deseo sexual femenino. Como mujeres (y hombres también), considero muy saludable reconocer nuestra falta de deseo y empezar a observar lo que nos esta indicando cuando eso es lo que auténticamente sentimos. Decir que NO y poner limites es un acto de autorespeto y amor propio cuando nace de lo que sentimos en el corazón, en lugar de obligarnos a tolerar una sexualidad forzada desde la mente, dictada por las expectativas ajenas, la sociedad o el ego.
Las mujeres somos seres altamente sexuales, pudiendo obtener altos grados de placer, éxtasis y sanación emocional a través del sexo, siempre que nuestra pareja se tome el tiempo de entender que es lo que emocionalmente nos enciende y nos atraviesa fuera de la cama para que cuando lleguemos a ella, sea una consecuencia inevitable y maravillosa de lo que construimos como pareja mucho antes.
Los seres humanos somos complejos porque no solamente usamos el sexo para reproducirnos o por placer. El sexo sirve múltiples funciones tanto para hombres como para mujeres. De hecho, la gente tiene muchas razones para tener sexo.
Lamentablemente muchas mujeres se obligan a tener relaciones sexuales sin sentir verdadero deseo por otros motivos que también se vinculan con sus necesidades emocionales. Para conseguir atención, lograr mayor seguridad en su relacion, para sentirse deseadas, para acercarse a su pareja, para asegurarse que seguirán recibiendo el apoyo que necesitan o por miedo, para evitar represalias, el abandono o infidelidad por parte de su pareja como es el caso de algunas mujeres codependientes. Así es como algo tan sagrado y poderoso energéticamente como el sexo se convierte en una lamentable transacción egoica.
Cada persona difiere en lo que respecta a su sexualidad y frecuentemente la sexualidad es un reflejo de nuestros deseos y necesidades emocionales mas profundas. Identificar el componente emocional que satisfacemos en nuestra pareja a través del sexo es la clave para convertirnos no solo en los mejores amantes, sino también en los mejores compañeros de vida para ella.
Si quisieras aprender mas acerca de sexualidad consciente y usarla como herramienta somática de sanación emocional para parejas, no dejes de solicitar una tutoría individual.